¿Sabes por qué a los niños se les dice que los dientes que se les caen se los lleva el ratón o el hada de los dientes?
La pérdida de los dientes de leche es una de etapa en la vida de todos los niños. Y aunque es parte del proceso natural de crecimiento, por el que todos hemos pasado, de alguna manera es motivo de preocupación o temor tanto en los niños como en sus padres. El ratón o el hada de los dientes son personajes fantásticos que se adoptaron para de alguna manera convertir el estrés y la angustia por la pérdida de los dientes, en un suceso mágico y emocionante para los chiquitines.
El temor de los niños a perder los dientes de leche
Casi todos los niños experimentan algún sentimiento de temor o de angustia cuando comienzan a “mudar”, que es como se conoce a este período de la infancia, alrededor de los 6 años, en que los dientes llamados “de leche” se aflojan y caen para dar paso a los dientes definitivos.
Es posible que aún recuerdes lo que pasaba por tu mente, y los cientos de veces que preguntabas a tus padres o a los niños que estaban ya pasando por esa situación.
La mayoría de los niños sienten algunos temores o angustias y entre sus principales dudas y temores destacan:
- Cuando un diente se cae ¿se siente dolor?
- ¿Sale mucha sangre?
- ¿Queda un agujero en la encía?
- Cuando hay un diente flojo es frecuente moverlo con la lengua o con los dedos. ¿Es cierto que haciendo eso los dientes nuevos van a salir chuecos?
- ¿Es posible que un diente se caiga y ya no salga nunca un nuevo diente?
- Cuando los demás me vean ¿se van a reír de mí?
Estas y muchas otras dudas son normales en los niños, por lo que es muy conveniente que los padres y maestros estén preparados con explicaciones claras y sencillas que brinden seguridad a los pequeños.
Este es uno de los principales motivos de que se haya utilizado el recurso de los personajes fantásticos para ayudarlos a superar esos angustiosos momentos.
Pero, ¿sabes de dónde surgieron los cuentos del ratón o del hada de los dientes?
En la mayoría de los países de habla hispana el personaje de mayor tradición es el Ratón Pérez, aunque en la actualidad algunos lo conocen simplemente como “el ratón”. Otros lo conocen como “el ratón vaquero” gracias a la popular canción de “Cri-crí, el grillito cantor”, y otros más, debido a la influencia de los personajes de Disney lo llaman “el ratón Miguelito”, entre muchos otros nombres.
El ratoncito se lleva los dientes de los niños y a cambio les deja un obsequio, dulces o monedas.
El hada de los dientes es quien “se lleva” los dientes en países como los Estados Unidos de Norteamérica y algunos países europeos y también deja alguna sorpresa. En otros países el personaje es un duende o alguna otra criatura mágica.
El ratón Pérez se cree que surgió en España, en el siglo XIX, aunque podría haber sido antes y fue hasta entonces que se escribió un cuento de tan singular personaje. Hay quienes suponen que el cuento del ratón proviene del francés en donde un hada, para poder llevarse los dientecitos de los niños se convertía en un ratoncito. De esa manera se escurría entre las almohadas, sustraía el diente en cuestión y dejaba alguna agradable sorpresa.
Y ¿sabes de qué trata el cuento del ratón Pérez?
Este ratoncito es un personaje tan pero tan famoso que ya casi nadie conoce su historia. Aquí te la narraremos brevemente para que la cuentes a tus pequeños. Recuerda que los cuentos nos gustan casi a todos, y en especial a los niños. El narrarles un bello y tradicional cuento puede servir no solamente para tranquilizarlos respecto a la pérdida de sus dientes sino para estrechar lazos afectivos, estimular su imaginación, su creatividad e introducirlos a la literatura…
Entonces aquí está el cuento, que comienza como empiezan todos los cuentos.
Había una vez un pequeño ratoncillo que vivía nada menos que en una caja de galletas. Un día, cansado ya de vivir en tan reducido espacio decidió salir por las noches. Recorría las calles de la ciudad, las alcantarillas y cañerías, y todo lo que pudiera ofrecerle alguna aventura. Así fue como llegó al castillo donde vivía un niño. Era un pequeño príncipe que después iba a ser el rey. De pronto el ratoncito estaba en la almohada del niño. Este lo sintió y se movió. Entonces el ratón sin darse cuenta movió la cola y le rozó al niño la nariz. Este se asustó tanto que estornudó tan fuerte y quedó convertido en ratón. Entonces se dedicó a visitar a otros niños de la ciudad y se dio cuenta de que muchos eran muy pobres. Como era de buen corazón decidió ayudarlos y se dedicó a cambiar los dientes que se les caían a los niños por monedas de oro.
Se dice que en España, a finales del siglo XIX, cuando el futuro rey Alfonso XIII tenía apenas 8 años pidieron al sacerdote Luis Coloma, que era también escritor, que escribiera un cuento para el futuro rey, quien había perdido un diente. Pero antes de esa época ya se oía hablar del ratón Pérez en otras obras literarias un poco anteriores.
Ahora que ya conoces de dónde nos llega tan linda tradición ¡puedes compartirla con tus hijos o con tus nietos! De algún modo sabrán que es fantasía pero la disfrutarán igual o más al saberse tan queridos.
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