Día a día aumenta el número de personas que hace uso de algún tipo de dispositivo electrónico con pantalla como es la COMPUTADORA, laptop, tablet, smartphones, etc., ya sea por motivos de trabajo, diversión/esparcimiento, estudios, vida social, y muchas otras actividades más.

Por supuesto existe una gran preocupación acerca de si en realidad el uso de este tipo de aparatos y dispositivos daña la vista o no.

Seguramente tú también te has planteado esta pregunta una y mil veces ya que constantemente aparecen en todas partes comentarios e ideas, con o sin fundamento sobre si debemos ser más estrictos respecto al número de horas que pasamos frente a la pantalla. Pero siendo honestos para muchos de nosotros resulta muy difícil, por no decir imposible lograrlo. Y es que en realidad mediante el uso de diferentes tipos de computadoras o dispositivos tenemos todo al alcance y bajo control.

El ritmo y las condiciones de la vida actual hacen necesario tener todo a la mano, actualizado y al instante, ya sea en el trabajo, en el hogar, en la escuela y en nuestra vida social, etc. Mientras mejor organizados estamos más se nos facilita coordinar los diferentes aspectos de nuestra vida.

Pero ante esta realidad vemos también que pueden presentarse situaciones contraproducentes, o “efectos secundarios” que nos hacen pensar detenidamente si en realidad el uso excesivo de todos estos aparatos es seguro para nuestra salud o nos va a causar problemas que tal vez pudieran ser irremediables.

Mitos y realidades del uso de computadoras

Internet, correo electrónico, redes sociales, videojuegos, chat, video-llamadas, blogs, TV por internet, libros electrónicos, organizadores, más las múltiples aplicaciones laborales que se ejecutan en una computadora pueden fácilmente ocupar una gran parte de nuestro tiempo. Y es a través de nuestros ojos que recibimos la mayor parte de información. Esto prácticamente es indiscutible, pero realmente ¿qué tan nocivo puede ser?. A este respecto circulan muchos y muy variados mitos que seguramente has escuchado o leído en los diferentes medios. Recuerda que no todo lo que se dice en la TV o en internet se debe dar por cierto. Es necesario tener en cuenta de dónde surge la información, si las fuentes son fidedignas y bien fundamentadas, etc.

Entre los mitos más populares respecto a la vista y la computadora tenemos los siguientes:

Mito: Ver la pantalla de la computadora o del televisor acercándose demasiado daña la vista.
Realidad: Esto lo hemos escuchado probablemente todos nosotros desde que somos pequeños, aún cuando no había computadoras. A casi todos los niños en algún momento de su vida les han dicho que si miran el televisor muy de cerca tendrán problemas de la vista. Lo mismo se dice hoy en día también de la computadora. Y la verdad es que según la Academia Americana de Oftalmología la realidad es que los niños tienen una mayor capacidad para enfocar de cerca sin que esto cause fatiga visual, a diferencia de los adultos. Lo que sí es verdad es que una persona que tiene problemas de la vista necesita acercarse más para poder ver con claridad. Esto significa que el daño a la vista no surgió a consecuencia de acercarse mucho a la pantalla sino antes de haber desarrollado el hábito.

Mito: Estar frente a la computadora “gasta” la vista.
Realidad: De acuerdo a la Academia Americana de Oftalmología esto es falso. Lo que sí es una realidad es que puede haber fatiga general y ardor de ojos debido a diferentes factores como:

● Falta de parpadeo.
● Ángulo inadecuado del monitor o pantalla.
● Iluminación deficiente.

Está totalmente demostrado que normalmente en un minuto de conversación frente a frente parpadeamos aproximadamente 22 veces. Cuando leemos un libro impreso parpadeamos solamente entre 12 y 15 veces. Pero estando frente a la pantalla el parpadeo se reduce considerablemente y lo hacemos solamente unas 5 veces por minuto. ¡Claro está que sentimos ardor y otras molestias! Pero estas no se deben a la luz ni a las imágenes sino a la falta de lubricación.

Por otro lado si el monitor no está colocado en el ángulo adecuado, que es por debajo de nuestro horizonte visual, entonces los párpados permanecen más abiertos dejando expuesta una mayor superficie de la córnea, causando resequedad ocular. Si está en posición correcta entonces los párpados cubren una mayor superficie del globo ocular facilitando el parpadeo y en consecuencia manteniendo el ojo mejor lubricado.

En cuanto a la iluminación se debe procurar a toda costa evitar el reflejo de la pantalla y cualquier otro reflejo en el campo visual. Además la iluminación ambiental debe ser lo suficientemente tenue para que haya un buen contraste, pero que facilite también la vista de lo que se encuentra sobre la mesa como textos y accesorios que se puedan necesitar. Se debe evitar por ejemplo tener ventanas o focos cuya luz nos de directamente sobre el rostro.

Mito: Los rayos emitidos por el monitor pueden causar lesiones.
Realidad: Existen multitud de estudios biomédicos al respecto pero no se han encontrado evidencias. En cambio se ha comprobado que una gran cantidad de problemas que se atribuyen únicamente al uso de computadoras, en realidad con lo que tienen que ver es con la posición incorrecta del cuerpo del usuario.

Por supuesto quien mejor puede asesorarte en forma personalizada es tu oftalmólogo de confianza. Si cuentas con un seguro de atención para la vista ¡aprovéchalo y acude a checarte!